Nuno Moreira. Biografía del gesto, por Francisca Pageo

She looks into me, de Nuno Moreira | por Francisca Pageo

Nuno Moreira es un artista visual que utiliza el diseño gráfico, la fotografía y el collage para dar salida a su imaginación y creatividad. Una imaginación que toma muchos elementos del inconsciente y que da rienda suelta a cada proyecto, cada uno único y diferente de otro, que el artista quiere expresar. She looks into me es su último proyecto. Un fotolibro que versa sobre la parte más profunda del ser humano: su psicología.

Desde mi punto de vista, She looks into me es un libro sobre el ánima. No sólo desde el punto de vista del alma, de la psique, sino también del arquetipo femenino. Estamos ante una conversación entre el ánima, la inconsciencia y la mirada. Aquí estas tres cosas forman el escenario por el que Moreira se mueve. Casi se podría decir que nuestra conciencia trata de buscar en ellas lo que la imagen latente, el latido fotográfico inherente en la observación del fotógrafo, quiere decir.

El proyecto se inicia bajo un bello poema de Éluard: Ella mira dentro de mí / el corazón desconocido (…) Bajo las nubes de mis párpados / su cabeza cae dormida en manos. (…); este nos pone en antecedentes sobre lo que las fotografías hablan, lo que expresan, lo que eluden. Capitulado en tres fases, Moreira recorre lo que es ser humano. Primero tenemos el ser. Ese ser que se percibe a sí mismo, que se acaricia, que empieza a conocerse. Luego tenemos lo que ese ser quiere o puede llegar a ser. Que busca el movimiento, que se reconoce en el otro, que habla y busca. Y después está el dejar de ser, el que se deja llevar, que mira a la muerte y la acepta.

Estamos ante un fotolibro que pese a ser presentado por un poema, ya es un poema en sí. Es un libro lleno de imágenes lentas, imágenes que se mueven despacio dentro de sí mismas y entre y unas otras. Imágenes, también, elegantes, profundas y dramáticas. Las fotografías alcanzan nuestra mente y nuestro corazón. Lo atraviesan y lo palpan. Lo acarician y lo velan. Eso es lo que la mirada de Moreira hace, como la flecha de Cupido o la lanza de un guerrero. El gesto aquí se torna principal, nos lleva a lo que Nuno quiere transmitir: corporeidad, miradas, inconsciencia. Luz que ensombrece pero que ilumina lo que vemos. Lo claro y lo oscuro, aquí, son uno. ¿Acaso no es lo que Moreira captura? ¿Lo que más buscamos en la fotografía? Esa mirada única, que funde el misterio con la realidad, que utiliza lo que vemos para hallar lo que no. El ánima aquí lo conoce todo, hasta ese corazón que no sabe, hasta esa alma que circula por cada uno de nosotros.

Estamos, sin duda, ante un fotolibro que no hay que dejar escapar. Un fotolibro que habla por sí solo, como deberían hacer todos. Lleno de psicología humana, tan profunda como sutil, tan bella como oscura. Si tenemos en cuenta de que cada proyecto artístico nos habla de la vida interior del autor, descubriremos un alma llena de amor por la belleza y por lo misterioso; algo que, sin necesidad de decir nada más, ya queremos tener con nosotros.

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